sábado, 28 de junio de 2008

Comunicaciones

Con cara de perdido salí a dar una vuelta. Con cara de contento respiré el aire de ese frío y despejado martes a la mañana por el parque. Con cara de oportunista me senté en un banco libre, bastante alejado del resto. Con cara de aburrido miré para todos lados hasta que con cara de aventurero la vi acercándose. Según su cara, puedo afirmar que también me miró.
Con nervios, puse una tímida cara de hola. Ella puso la misma cara, supe que el saludo estaba procesado. Puse cara de cómo te llamás, y ella puso cara de Florencia. Yo puse cara de Federico. Ambos pusimos cara de cuántos años tenés, y nos contestámos nuevamente al mismo tiempo. Sonreímos con cara de choque los cinco e impactamos las palmas en el aire. Su mano fue agradable y se lo dije con la cara. Mis gestos se pusieron más amables aún y puse cara de te quiero tomar de esa mano. Ella aceptó y puso cara de querer sentarse en el pasto. Yo puse cara de que me parecía buena idea y caminamos hacia un lugar cómodo con caras de charla entretenida.
Nos miramos un largo rato con cara de conociéndonos bastante. Ella sonrió y puso cara de que le caí bien. Yo puse cara de quiero verte mañana y ella me contestó con cara de que mañana no podía. No quise poner cara de verla pasado mañana porque me pareció asfixiante, así que puse cara de qué pena. Ella puso la misma cara, pero al instante la cambió por una de tengo el jueves libre. Yo puse cara de que también podía y sonreí por dentro de costa a costa. Ella me agarró de la mano y pusimos cara de seguir charlando. Se acercó el mediodía y noté su cara de tener que irse. Puse cara de parece que te conozco de toda la vida y ella sonrió modestamente. Puse cara de pasáme tu teléfono y ella puso cara de yo lo anoto en el tuyo. Se lo dí y lo archivó artísticamente. Nos besamos como despedida y puse cara de hablamos luego pero nos vemos el jueves. Ella puso cara de que le parecía regio. Nos alejamos cada cuál por un camino distinto, mirándonos con cara de diciéndonos algo a la distancia. Cuando ya estaba casi irreconocible, le puse cara de hasta pronto. Ella puso cara de no te entiendo. Yo la expresé más, pero seguía sin entender. Desde setenta metros le grité “hasta luego”. Ella contestó con un fuerte “¿qué?”. Yo repetí mi despedida, pero otra vez no me escuchó. Finalmente decidí alejarme con cara de qué sorda es.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siemrpe paso y no firmo, soy un poquito vaga con estas cosas.
Me gustan mucho las cosas que escribís, es genial la froma de expresarte que tenés.. esto que escribiste recién es muy lindo, está muy bueno.

Te mando un beso gigantoso,
espero que hagamos una reunión de primos o algo por el estilo pronto..

me voy con cara de que los extraño :)(léase primos y flia jaja)


emi.

Pumba dijo...

GENIAL... ME GUSTÓ MUCHISIMO...
es muy original y está muy bien escrito...

Felicítote!

Fer