...Una historia de terror que me asuste hasta donde yo diga y no sea de monstruos verdes. Que comience de manera trágica, planteando una situación desesperante y que no haya gente alrededor. Que sea misteriosa y mantenga intacto el suspenso, tanto como para que esté pendiente al mismo tiempo del relato y de si alguien abre la puerta de esta habitación bruscamente. Que en el momento del interrogante mayor se vuelva comedia, y lo que parecía ser una muerte segura pase a ser un chiste de una suegra y me haga reír, pero a carcajadas, tanto que me obligue a pedir por favor que me den un respiro así tomo aire, pero sin hacerme caso seguir agregando detalles graciosos que me desencajen de la risa, aumentando cada vez más el nivel utilizando varios recursos, tanto vocales como corporales, permitiéndose un despliegue por el cuarto y volver a resaltar el chiste inicial, el cual ya me lo había olvidado pero dada mi situación de carcajadas, me haga reír aún más y en ese momento sí, concederme un minuto, porque voy a morir asfixiado o ahogado por las lágrimas.
Retomar el relato y llevarlo a un ámbito un poco más sentimental, casi romántico, en donde el protagonista, quien ahora debe ser otra persona disfrazada intentando ser parecido al protagonista anterior, pero con peluca, intente conquistar a la mujer que ama, pero que no le corresponde. Enfatizar la parte de la peluca. Comentar detalladamente los intentos del joven para conquistar a su amada intercalados entre dramáticos y cómicos, contando dramáticamente los momentos graciosos y chistosamente los momentos trágicos. Luego llevar la historia a un drama en el lejano oeste, en un país de occidente, en el hemisferio oriental, bien al norte. Darle mucha importancia al vestuario pero sin describir el de los hombres hasta que yo pregunte qué ropa llevaban, y ahí sí, explicarlo, pero desinteresadamente. De a poco guiar la historia a un duelo entre nuestro protagonista, de quien no se debe saber el nombre bajo ningún punto de vista, utilizando varias formas diferentes para nombrarlo, y el malhechor del pueblo, que se debe llamar como el protagonista. Esa parte de la historia debe mantener el suspenso, pero a pasos agigantados que vuelva a ser una historia de terror, sin lluvia y de día, con mucho viento, sin árboles ni nada que vuele por el piso, para que no se noten las ráfagas.
En el duelo, que el protagonista no muera, pero que resulte herido en un brazo, producto de la bala de la pistola del maleante que se escapa con la bella dama que él amaba.
Que lo lleven a un hospital de alguna ciudad del futuro sin hacer mención del cambio de época, sin embargo me tiene que dejar dudando si lo del lejano oeste me lo imaginé yo, y con una mirada explicarme que es un viaje en el tiempo entre épocas mágicas, como la recuperación del protagonista, que sale en busca de la mujer. Esa parte debe ser contada de manera cómica, pero que no me haga reír tanto, usando muchas comparaciones y objetos directos en las oraciones, las cuales deben tener muchos verbos, en infinitivo.
Que de pronto recupere a su amada sin ahondar en detalles de cómo lo hizo, y hablar nuevamente de la peluca. Que caminen juntos de la mano por un camino de piedras y los siga un pájaro de cada color volando sobre sus cabezas. Contar una breve historia aparte sobre eso, que esté relacionado con algún hecho de mi infancia que me haga emocionar y me deje meditando. Retomar nuevamente el relato en el camino y que él lamente no tener la cámara de fotos, en varios idiomas, menos árabe.
Seguir la trama sin acontecimientos relevantes, pero manteniendo el suspenso por si algo sucede que cambie por completo la historia, pero que no ocurra, y cuando yo esté por demostrar cansancio por irrelevancias continuas, dar un salto (literalmente) y concretar el suspenso que se venía generando minutos antes.
Profundizar en detalles de vestuario y escenografía sin alejarse del relato principal, ir agregando chistes de a poco que me hagan sonreír y luego seguir con el suspenso, dejando de lado lo gracioso, y ahí sí, hablar nuevamente sobre la peluca en forma breve, utilizando palabras que tengan menos de seis letras, e ir buscando un final a elección. Puede ser trágico, dramático, misterioso, cómico, o simple, pero que sea abierto, para que tenga una segunda parte…y en dibujos animados.
Retomar el relato y llevarlo a un ámbito un poco más sentimental, casi romántico, en donde el protagonista, quien ahora debe ser otra persona disfrazada intentando ser parecido al protagonista anterior, pero con peluca, intente conquistar a la mujer que ama, pero que no le corresponde. Enfatizar la parte de la peluca. Comentar detalladamente los intentos del joven para conquistar a su amada intercalados entre dramáticos y cómicos, contando dramáticamente los momentos graciosos y chistosamente los momentos trágicos. Luego llevar la historia a un drama en el lejano oeste, en un país de occidente, en el hemisferio oriental, bien al norte. Darle mucha importancia al vestuario pero sin describir el de los hombres hasta que yo pregunte qué ropa llevaban, y ahí sí, explicarlo, pero desinteresadamente. De a poco guiar la historia a un duelo entre nuestro protagonista, de quien no se debe saber el nombre bajo ningún punto de vista, utilizando varias formas diferentes para nombrarlo, y el malhechor del pueblo, que se debe llamar como el protagonista. Esa parte de la historia debe mantener el suspenso, pero a pasos agigantados que vuelva a ser una historia de terror, sin lluvia y de día, con mucho viento, sin árboles ni nada que vuele por el piso, para que no se noten las ráfagas.
En el duelo, que el protagonista no muera, pero que resulte herido en un brazo, producto de la bala de la pistola del maleante que se escapa con la bella dama que él amaba.
Que lo lleven a un hospital de alguna ciudad del futuro sin hacer mención del cambio de época, sin embargo me tiene que dejar dudando si lo del lejano oeste me lo imaginé yo, y con una mirada explicarme que es un viaje en el tiempo entre épocas mágicas, como la recuperación del protagonista, que sale en busca de la mujer. Esa parte debe ser contada de manera cómica, pero que no me haga reír tanto, usando muchas comparaciones y objetos directos en las oraciones, las cuales deben tener muchos verbos, en infinitivo.
Que de pronto recupere a su amada sin ahondar en detalles de cómo lo hizo, y hablar nuevamente de la peluca. Que caminen juntos de la mano por un camino de piedras y los siga un pájaro de cada color volando sobre sus cabezas. Contar una breve historia aparte sobre eso, que esté relacionado con algún hecho de mi infancia que me haga emocionar y me deje meditando. Retomar nuevamente el relato en el camino y que él lamente no tener la cámara de fotos, en varios idiomas, menos árabe.
Seguir la trama sin acontecimientos relevantes, pero manteniendo el suspenso por si algo sucede que cambie por completo la historia, pero que no ocurra, y cuando yo esté por demostrar cansancio por irrelevancias continuas, dar un salto (literalmente) y concretar el suspenso que se venía generando minutos antes.
Profundizar en detalles de vestuario y escenografía sin alejarse del relato principal, ir agregando chistes de a poco que me hagan sonreír y luego seguir con el suspenso, dejando de lado lo gracioso, y ahí sí, hablar nuevamente sobre la peluca en forma breve, utilizando palabras que tengan menos de seis letras, e ir buscando un final a elección. Puede ser trágico, dramático, misterioso, cómico, o simple, pero que sea abierto, para que tenga una segunda parte…y en dibujos animados.
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