Con el cielo despejado en su totalidad, Alberto dio el salto de su vida. La separación del avión había sido una decisión difícil de tomar, pero el profesional que lo acompañaba lo convenció con una palmada demasiado firme. Era la primera vez que hacía paracaidismo, algo que toda su vida esperó.
Los primeros instantes en el cielo los hizo en silencio, admirando una vista impecable. Luego cruzó unas palabras con su compañero de caída libre hasta el momento. "¡Qué bárbaro!, "no somos nada", "me duelen los cachetes si hablo", " ¿es normal que tenga sed?", eran algunos de los comentarios realizados por Alberto en el aire.
Luego de ver todo lo posible desde la altura, se lamentó en no tener la cámara de fotos. Sin embargo consideró que no le servirían más de 6 fotos, ya que desde el cielo cayendo hacia el suelo opinaba que había menos paisaje para capturar que caminando horizontalmente. Además, el instructor le había colocado una cámara en su casco para filmar todo el viaje.
Los minutos cayeron rápidamente luego de que Alberto se olvidara que estaba acercándose cada vez más al piso. Fue cuando este joven amateur notó detalladamente preocupado al profesional del paracaídas.
- ¿Algún problema?- Dijo Alberto con mucha sed.
- No, no, nada.- Contestó su acompañante.
- Me gustaría que a esta altura seas honesto conmigo.- Sostuvo Alberto olvidándose de la sed, intentando mirarlo lo más cara a cara posible.
El profesional no contestó, hasta que hizo una maniobra definitiva que lo hizo estallar en llanto.
- ¡El paracaídas no se abre!- Exclamó por fin el acompañante.
- ¡Sabía que esto me iba a pasar a mí! Lo sabía. Y no te lo dije para no quemarme, pero estaba seguro que no se iba a abrir.- Dijo resignado pero extrañamente calmado.
- Hay una técnica que...- Comenzó a explicar el paracaidista, pero Alberto se movía desesperadamente, tratando de buscar algo en uno de sus bolsillos.
- Acá está.- Dijo triunfante Alberto.
- Vamos hombre, pero ¿qué es lo que hace?
Alberto intentó mirarlo de frente nuevamente, frunció el seño y expresó su duda:
- ¿Con este ticket del pasaje me devuelven la plata?
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1 comentario:
Te juro que hasta el ultimísimo renglón me moría de nervios.
Y ansiedad.
Pero...Jajajjajajaja.
(risa de humor hiper negro)
besos!
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